Hoy os traigo la descripción de “Un paso por delante de Wall Street “, un libro que ha vendido más de un millón de ejemplares en todo el mundo (casi nada) escrito por Peter Lynch. El famoso gestor del fondo de inversión Fidelity Magellan Fund entre 1977 y 1990 nos deleita con su gran sabiduría en los mercados financieros con una lectura agradable y ligera.
Para mí, un libro de lectura obligada para quienes están interesados en inversiones a largo plazo a través de la compra de acciones. En sus más de trescientas páginas encontramos una serie de consejos que tanto si somos profesionales, como si somos principiantes en el mundo de las inversiones en bolsa, harán que tengamos otra perspectiva de la compra de acciones.
Dentro de lo serio que es el tema de las inversiones, Peter Lynch se lo toma todo con buen sentido del humor, cosa que plasma en algunos momentos del libro. El primer consejo que nos da es: ¡No escuche a los profesionales! (paradójico viniendo de uno de los gestores más exitosos de todos los tiempos).
“El asunto sigue siendo el de siempre. Las acciones no son billetes de lotería. Detrás de cada acción hay una empresa. Las empresas pueden ir mejor o peor. Si una empresa empeora sus resultados, sus acciones bajan. Si una empresa los mejora, sus acciones suben.”
El libro consta de tres partes:
- Prepararse para invertir
- Escoger a las ganadoras
- La visión a largo plazo
Cada una de las tres partes nos va introduciendo más y más en su estilo inversor buscando sus famosas 10-baggers (una acción en la que se ha ganado diez veces más el dinero invertido). Básicamente lo que Peter Lynch nos transmite en este libro es que cualquier inversor particular es capaz de encontrar una buena empresa con la ganar mucho dinero sin necesidad de recurrir a información privilegiada ni documentos con información “top secret”.
Lo que nos transmite en sus páginas es que los inversores particulares pueden ganar más dinero que los profesionales utilizando información “a pie de calle”. Nos aconseja ser muy observadores en los negocios de nuestro entorno, de los cuales se puede extraer mucha información que los propios tiburones de Wall Street pasan por alto.
“El dinero inteligente no es realmente tan inteligente y el dinero tonto no es tan tonto como se cree. El dinero solo es tonto cuando escucha al dinero inteligente”.
Un libro que hará las delicias de las personas que tengan una visión de inversión a largo plazo. ¡Lo recomiendo encarecidamente!